La vida de la mayoria de la Humanidad es limitada. Sucede en un espacio muy reducido como en una caja. El ciclo de la vida de la mayoria de la Humanidad es: dormir, comer, trabajar, respirar, mirar, jugar y muchas veces la suerte de vivir en un pueblo, en cualquier parte justo en Asia, sin ajetreo, sin estrés y envidia. La religión une, la creencia da fuerza.

La caja la envoltura de protección - todos los clavos, los tornillos sujetan a la gente como una fuerza invisible. Los primeros pensamientos los tuve en el Tibert, de ocuparme con las cajas. Con cada viaje a Asia me aumenta el sentimiento de hacer algo. Las cajas me acompañan ahora : son cajas de vinos, ellas son el consumo, ellas son el poder, ellas son la civilizacion.

El consumo inunda la tierra y los grandes asumen el poder. La caja, la vida se extrecha y se aprietan los tornillos. Con alambre se ata la vida, mucho se prohibe la creencia. Viejos lugares de peregrinación se destruyen, reasentimiento (otras cajas), en comunas, colonias u otros territorios. Ordenado por los de bien arriba.

El azul es el cielo, el agua, es alimento como los peces. El rojo para mi el fuego, como destrucción, quizás también odio ó comunismo. A veces hay algo de amarillo, luz en la vida (en la caja) en el interio, en la creencia, lo que es fuerte sigue siendo fuerte. Luego tengo también el blanco ó gris, Lo que encubre y da rienda suelta a los sueños, deja mucho en loculto y da protección.

Zapatos hay pero no son importantes, los corales vienen de la profundidad, de la profundidad del alma. Sigue viviendo, la humanidad en sus cajas a pesar del poder y la codicia, explotación y conversión. Y yo sigo trabajando en mis cajas, con tornillos, con alambres, hojas de oraciones y recortes de periódicos. Para demostrar que existen humanos, y no pocos de ellos, que piensan como ellas. La gente en los pueblos, las tribus en la jungla y los nómadas en los altos valles.